Jóvenes, el día de las elecciones llego y con él, vino mi día Tierra tragarme, porque? Muy sencillo, me toco eso que llaman, contribuir con el país, quitándome 15 horas de mí domingo de resaca. Con lo que conllevo (a sentir):
Las primeras horas fueron de tanteo del terreno, yo solo tenía que saludar cordialmente y pedir que me facilitasen el DNI. Parece fácil, pero que vengan abuelos personas ancianas, diciendo una tontería tras otra, juzgando: "lo joven que soy" "lo que no haría la noche anterior" "los pelos que tenia"... INDIGNACIÓN.
Sobre la una y media, vino una bandada de gente con prisas. MOSQUEO.
Después, a eso de las tres y pico, nos comentan que tenemos que ir a comer, y claro estando en un colegio pues lo propio es que tenemos que ir de uno en uno y que no se tarde. Conclusión: la ultima comió merendó rondando las seis. MOLESTIA.
Y cuando por fin parecía que terminaba todo, tenía que abrir uno por uno todos los sobres de las urnas, y que el resto diese el visto bueno. No contentos con eso, acto seguido tuve que rellenar dos formularios de cada uno de los apartados. FASTIDIO.
